Existen varios factores de riesgo que influyen en las probabilidades de que una persona padezca una enfermedad cardiovascular. Entre ellos se encuentran otras enfermedades como el colesterol o la obesidad, además del tabaquismo o el estrés.
Muchas veces no se tienen en cuenta los efectos que provoca el estrés en la salud de las personas, en concreto, sobre cómo afecta a la salud cardiovascular. Pero lo cierto es que tanto el estrés como la ansiedad afectan a nuestro corazón. Podemos sufrir estrés por muchos motivos, aunque uno de los más habituales actualmente y, sobre todo en las ciudades, es el estrés generado por el ruido o la contaminación acústica. Estos ruidos son derivados del tráfico de vehículos, obras y construcciones, música y ruidos humanos en general. El ruido es un estresor que altera el cuerpo a nivel celular y contribuye a que se desarrollen otros factores de riesgo característicos de las enfermedades cardiovasculares.
A todo esto, se le suma también la contaminación del aire. Parte de esta contaminación es causada por las emisiones que generan los medios de transporte, pero existen otros factores como los productos industriales o el uso de productos químicos. La contaminación del aire, sobre todo en las grandes ciudades, contribuye al desarrollo de enfermedades respiratorias como el asma y las enfermedades cardiovasculares.
Si sufres de estrés, el riesgo de que se produzca una parada cardíaca es más elevada. Por eso, desde Neosalus recomendamos la realización de actividades para reducir el estrés y cuidar el corazón, así como la práctica de actividad física regularmente. Y para las personas que viven en una gran ciudad, los parques también son un buen lugar para respirar un poco de aire puro y relajarse.