En la tercera edad se producen grandes cambios en el organismo y en el funcionamiento de nuestro corazón, de manera que también es la etapa más frecuente de la vida en la pueden aparecer enfermedades como las cardiovasculares.

Cada día que pasa envejecemos casi sin darnos cuenta, y una vez hemos llegado a esta tercera edad, nuestro corazón, órganos, músculos y huesos ya no son los que eran años atrás.

Actualmente, las personas que tienen entre 65 y 75 años son las que están más expuestas a sufrir enfermedades cardiovasculares. Por ello, es importante tomarse en serio la salud cardiovascular desde la juventud, pero sobre todo, a partir de la tercera edad.

Efectos del envejecimiento del corazón y los vasos sanguineos

El problema es que en la tercera edad es frecuente que aparezcan la hipertensión arterial o el colesterol, arritmias, depósitos de grasa en arterias, arteriosclerosis, válvulas y músculos del corazón rígidos, etcétera; enfermedades que si no se controlan pueden llevarnos a sufrir un paro cardiaco.

Con la edad el corazón se hace más grande con paredes más gruesas y rígidas, la frecuencia cardíaca baja, con una elevación anómala de la presión arterial durante la sístole, mientras que la presión arterial permanece normal durante la diástole.

Como métodos de prevención, es aconsejable llevar una dieta sana y equilibrada con alimentos sin sal, practicar actividad física moderada con regularidad y no consumir tabaco ni alcohol.

En un tiempo en el que la población de nuestro país está cada vez más envejecida, cada vez son más los riesgos de padecer enfermedades o accidentes cardiovasculares, y por consecuente, es de vital importancia la existencia de espacios cardioprotegidos con desfibriladores en residencias y hogares de la tercera edad.

Plan de cardioprotección para residencias de la tercera edad

Desde Neosalus ponemos a disposición de particulares y residencias de la tercera edad un plan de cardioprotección integral con el que poder hacer frente a situaciones de parada cardíaca súbita.

Nuestro plan de cardioprotección para la tercera edad consta de un desfibrilador DESA con todo incluido; realizamos la instalación de equipo DESA con la configuración del dispositivo de llamada automática al 112, montaje de la vitrina y la señalización del punto de rescate cardiaco de la residencia.

La cardio seguridad de residencias de la tercera edad incluye un curso de soporte vital básico y uso del DESA para todo el personal empleado en la residencia, una formación en primeros auxilios con la que afrontar una situación de emergencia médica con mayor serenidad y de forma eficaz.

El plan de cardioprotección para la tercera edad incluye el plan de desfibrilador para casa con todo incluido para personas de tercera edad que residan en su vivienda y quieran una protección extra frente a la muerte súbita, y nuestro plan de cardioprotección para residencias de la tercera edad con certificación de espacio cardioprotegido.